Max Brooks

Guerra Mundial Z

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  • Mario Rodríguezciteerde uit5 jaar geleden
    Bueno, aunque aquello no fuese un golpe territorial, aunque se tratase de una matanza religiosa o de un ajuste de cuentas entre tribus, nadie dejaba tirados cincuenta kilos de marrón[8] en bruto de primera clase, ni unos fusiles de asalto en perfecto estado, ni unos valiosos trofeos personales, como relojes, reproductores de minidisc y localizadores GPS.
  • tamia emciteerde uit11 dagen geleden
    Empecé a cojear, chapoteando en dirección a la autopista con más de cien emes pegados a mi culo. Debíamos de tener una pinta graciosa, como una carrera frenética de lisiados
  • tamia emciteerde uit11 dagen geleden
    Sus gemidos todavía me resonaban en el cerebro cuando me desperté y, al mirar abajo, me di cuenta de que no era un sueño: debía de haber al menos cien monstruos rodeando el árbol, levantando los brazos como locos e intentando subirse unos encima de otros para llegar hasta mí.
  • tamia emciteerde uit14 dagen geleden
    Todos lo hicimos, es decir, todos sobrevivimos, aunque un par de pilotos acabaron licenciados por problemas mentales. Supongo que no pudieron aguantar tanto realismo. A mí nunca me preocupó estar sola en territorio enemigo, era lo mismo de siempre.
  • tamia emciteerde uit15 dagen geleden
    la misma noche del «estreno» de Avalón, ¡los casos de SFA descendieron un cinco por ciento en Los Ángeles!
  • tamia emciteerde uit15 dagen geleden
    Preparamos catorce copias, todas en distintos formatos, y las mostramos aquel sábado por la noche en diferentes campamentos y refugios de Los Ángeles. La titulé Victoria en Avalón: La Batalla de las Cinco Facultades
  • tamia emciteerde uit15 dagen geleden
    trescientos estudiantes decidieron resistir. Convirtieron la facultad femenina de Scripps en algo parecido a una ciudad medieval. Cogieron suministros de los demás campus y sus armas eran una mezcla de herramientas de jardinería y fusiles de práctica del cuerpo de entrenamiento de oficiales de la reserva. Cultivaron huertos, excavaron pozos, fortificaron el muro ya existente y, mientras las montañas ardían detrás de ellos y los barrios que los rodeaban sucumbían a la violencia, ¡aquellos trescientos chavales lograron rechazar a diez mil zombis!
  • tamia emciteerde uit15 dagen geleden
    los zombis sí pueden distinguirlos a ellos. ¿Recuerda al principio de la guerra, cuando todos intentaban encontrar la forma de hacer que los zombis se enfrentasen entre ellos? Había todas esas «pruebas documentadas» sobre luchas internas: testigos presenciales e incluso grabaciones de un zombi atacando a otro. Qué estupidez. Eran zombis atacando a quislings, pero era imposible saberlo a simple vista, porque los quislings no gritan; se quedan parados, ni siquiera intentan luchar, se retuercen lentamente, como robots,
  • tamia emciteerde uit15 dagen geleden
    Creo que lo más triste de esas personas es que renunciaron a mucho para acabar perdiendo de todas formas
  • tamia emciteerde uit15 dagen geleden
    mismas criaturas a las que pretenden imitar se los comen vivos.
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