Jamás había conectado con un libro, así como este jamás me había hecho abrir los ojos (teniendo una crisis existencial porque me sentía como Margot, tan perdida sin saber quién soy) así como darme una respuesta en ello mismo, gracias Elisabet por hacer esta obra y por ponerla en nuestras más.
Para mi un libro llenísino del cliches y convenciones que si me cansó un poco, los dos finales fue lo mejor, ambos con un lado más maduro.
Intenso pero muy reflexivo