es
Gilles Deleuze

Foucault

Meld me wanneer het boek is toegevoegd
Dit boek lezen upload een EPUB- of FB2-bestand naar Bookmate. Hoe kan ik een boek uploaden?
  • b7290150166citeerde uitvorig jaar
    Un juicio de Boulez sobre el universo rarificado de Webern podría aplicarse a Foucault (y a su estilo): «Ha creado una nueva dimensión, que podríamos llamar dimensión diagonal, algo así como una distribución de los puntos, de los bloques o de las figuras ya no en el plano, sino realmente en el espacio»[47]
  • b7290150166citeerde uitvorig jaar
    Lo esencial es haber descubierto y recorrido esa tierra desconocida en la que una forma literaria, una proposición científica, una frase cotidiana, un no-sentido esquizofrénico, etc., son todos ellos enunciados, sin embargo, sin común medida, sin ninguna reducción ni equivalencia discursiva. Este punto nunca había sido alcanzado por los lógicos, los formalistas o los intérpretes. Ciencia y poesía, las dos son saber
  • b7290150166citeerde uitvorig jaar
    Así, no sólo cada enunciado es inseparable de una multiplicidad «rara» y regular a un tiempo, sino que cada enunciado es una multiplicidad: una multiplicidad y no una estructura o un sistema. Topología de los enunciados que se opone tanto a la tipología de las proposiciones como a la dialéctica de las frases
  • Eduardo Floydciteerde uit3 jaar geleden
    es precisamente en virtud de su específica relación con la verdad: porque entiende que, antes que algo por descubrir, la verdad es algo que está por producir desde y según el horizonte de sentido del que es capaz un discurso. «Es agradable —nos dice Deleuze— que resuene hoy la buena nueva: el sentido no es nunca principio ni origen, sino producto.
  • Eduardo Floydciteerde uit6 jaar geleden
    En cuanto a lo que realmente se dice, su rareza de hecho se debe a que una frase niega otras, impide otras, contradice o reprime otras frases, de suerte que cada frase se ve todavía engrosada con todo lo que no dice, con un contenido virtual o latente que multiplica su sentido y que se presta a la interpretación, formando un «discurso oculto», verdadera riqueza de derecho.
  • Eduardo Floydciteerde uit6 jaar geleden
    Deleuze, Diferencia y repetición y Lógica del sentido. Escribe allí estas bellas palabras: «Pensar, ni consuela ni hace feliz. Pensar se arrastra lánguidamente como una perversión; pensar se repite con aplicación sobre un teatro; pensar se echa de golpe fuera del cubilete de los dados. Y cuando el azar, el teatro y la perversión entran en resonancia, cuando el azar quiere que entre los tres haya esta resonancia, entonces el pensamiento es un trance; y entonces vale la pena pensar»[14]
  • Eduardo Floydciteerde uit6 jaar geleden
    Se entiende difícilmente la aparición de un texto como Vigilar y castigar en el contexto de la obra foucaultiana, su desplazamiento de la problemática del saber a la del poder, sin la presencia poderosa aunque a distancia del Anti-Edipo de G. Deleuze y F. Guattari. Si éstos afirman allí que el Deseo produce lo real, Foucault les hará un guiño cómplice defendiendo que el Poder produce lo real. Y en esta doble afirmación podemos hallar inscrita en cifra la proximidad y la diferencia en el ejercicio de sus miradas filosóficas. Para Deleuze será lo informe, lo genésico, los estados nacientes en su momento de ambigua indeterminación aquello que de lo real le da que pensar; mientras que para Foucault, la mirada sigue otro rumbo y tiene otro alcance: se dirige hacia aquello que de reificado o normalizado subyace en nuestra realidad, y eso será lo que le da que pensar.
fb2epub
Sleep je bestanden hiernaartoe (maximaal 5 per keer)