es
Boeken
Richard Ford

Flores En Las Grietas

  • Tess Pedrociteerde uit2 jaar geleden
    Yo iba a mi pequeño despacho de estudiante de posgrado y examinaba atentamente mis relatos, una y otra vez, y otra, sin ningún progreso: «Huéspedes de la nación» (Frank O’Connor), «Muerte en el bosque» (Sherwood Anderson), «El batallador» (Ernest Hemingway), «Desorden y dolor precoz» (Thomas Mann), «Sopla el viento» (Katherine Mansfield).
  • Tess Pedrociteerde uit2 jaar geleden
    Conocía ciertos términos: los personajes eran las personas de la ficción; los símbolos eran los objetos de los relatos a los que se adhería un significado adicional (por ejemplo, en Huckleberry Finn, la balsa era un símbolo); el punto de vista, entendía yo, no se refería a la opinión de un personaje acerca de algo, ni a la del autor, sino al significado de lo que el relato contaba; primera persona, tercera persona, narrador omnisciente. Sabía que el comienzo era una parte importante del relato y que, como en «La dama del perrito», a veces contenía el germen de todo el texto (pero no sabía por qué eso era importante). Sabía que, a veces, en relatos de apariencia sencilla subyacían mitos primitivos. Sabía que la ironía era importante. Sabía, con cierta inquietud, que a menudo el lenguaje de un relato o una novela significaban más, menos o incluso algo completamente distinto de lo que parecía, y que comprender el relato era comprender todos los significados al mismo tiempo. «Significado» era a su vez también uno de esos términos, aunque nunca había estado completamente seguro de saber qué significaba
  • Tess Pedrociteerde uit2 jaar geleden
    Teníamos en mente los relatos de Donald Barthelme. Y los de Ron Sukenick, Barry Hannah, William Kotzwinkle. Todos estaban maravillosamente escritos.
  • Tess Pedrociteerde uit2 jaar geleden
    La condición humana, un libro lleno de verdad; los dos maravillosos libros de Kesey; La subasta del lote 49, Jugando en los campos del Señor, El hombre de mazapán, libros basados en ironías, un talante cada vez más atractivo cuando era imposible extraer de modo convincente conexiones sinceras y prácticas entre nosotros y el mundo.
  • Tess Pedrociteerde uit2 jaar geleden
    Yo tenía un curso sobre el Bildungsroman, leía a Lessing, Rousseau, Mann, Henry Adams
  • Tess Pedrociteerde uit2 jaar geleden
    El cinéfilo, de Walker Percy.
  • Tess Pedrociteerde uit2 jaar geleden
    La crítica literaria feminista Carolyn Heilbrun escribió hace más de una década: «La juventud de hoy, por las razones que sean, ya no acude a la literatura y a lo que solemos llamar “cultura” como la fuente de sabiduría y de experiencia.
  • Tess Pedrociteerde uit2 jaar geleden
    El arte siempre se desarrolla como un acto de libertad, lo cual no significa que la opresión acabará con él, pero sí que le pondrá obstáculos y que a algunos nos privará de su generosidad y su luz. Sin embargo, conceder libertad a otros no es una virtud tan notable cuando se está de acuerdo con lo que éstos hacen. Sólo es una gran virtud cuando se acuerda permitir lo que a uno no le gusta. Es esa extraña, incómoda y vertiginosa cualidad del arte –que puede sorprendernos y decirnos cosas que no nos gusta saber– lo que lo diferencia de la política. Y es esta cualidad del arte la que hace de él algo tan frágil, precioso y atractivo
  • Tess Pedrociteerde uit2 jaar geleden
    Muchos de nosotros somos demasiado jóvenes para recordar aquellos libros famosos que fueron una ley para sí mismos y, de hecho, prohibidos: Ulises, El amante de Lady Chatterley, más recientemente Huckleberry Finn y Trampa-22. Y luego mi amigo Salman Rushdie. Bueno, podríamos pensar, Rushdie es casi inglés y está lejos, así que quizá no debiéramos preocuparnos por los Versos satánicos.
  • Tess Pedrociteerde uit2 jaar geleden
    Stephen Spender escribió una vez en su diario que Louis MacNeice
fb2epub
Sleep je bestanden hiernaartoe (maximaal 5 per keer)