es
Boeken
Joseph Roth

La tela de araña

  • Luis Alvciteerde uit2 maanden geleden
    ya se guardara silencio o se dijera una nimiedad, lo que fuera, ahí cabía todo un mundo
  • Luis Alvciteerde uit2 maanden geleden
    —¿En qué estás trabajando?

    —En un gas.

    —¿Explosivos?

    —¡Sí! —dijo Lazar.

    —Para Europa —dijo Benjamin.

    Y Lazar se rió. A Lazar no se le escapaba nada.
  • Luis Alvciteerde uit2 maanden geleden
    En los periódicos trataban de él, de Theodor Lohse. Acudían a entrevistarlo corresponsales de países lejanos. El mundo sabía quién era Theodor Lohse. Los grandes periódicos norteamericanos habían publicado su fotografía.

    «Uno de los adalides» se llamaba Theodor Lohse.

    ¿Y por qué no: «el adalid»?
  • Luis Alvciteerde uit2 maanden geleden
    se libraba de las balas de la Liga Cívica Nacional y de las porras de los nazis
  • Luis Alvciteerde uit2 maanden geleden
    En su casa era aquél el único asunto que no podía tratar. Hubiera tenido que contarlo todo, todo desde un buen principio. Incluyendo lo de Günther y lo de Klitsche. Pero aquello no habría sido un relato… sino una confesión, la caída mismamente desde las alturas tan trabajosamente coronadas; habría supuesto descubrirse y, en una palabra, un auténtico suicidio.
  • Luis Alvciteerde uit2 maanden geleden
    la antigua borrachera de lo rojo
  • Luis Alvciteerde uit2 maanden geleden
    un alborozo que lo enardecía y lo dejaba radiante, ligero y del mejor talante.
  • Luis Alvciteerde uit2 maanden geleden
    Su propia voz lo acababa de persuadir.

    Trataba la necesidad de salvar a la patria y recuperaba la fe de sus años mozos
  • Luis Alvciteerde uit2 maanden geleden
    Detestaba al enemigo interior desde la fibra más honda de su ser: al judío, al pacifista, al populacho. Los detestaba con el encono de entonces, el de antes de tropezarse con el príncipe y Trebitsch, y con el detective Klitsche y el comandante Sayfarth. También Elsa odiaba al enemigo interior. Elsa era de los nacionales.
  • Luis Alvciteerde uit2 maanden geleden
    una sola y única razón se casa una Von Schlieffen con un plebeyo: porque confía en que sepa acceder a los lugares más encumbrados del Estado.
fb2epub
Sleep je bestanden hiernaartoe (maximaal 5 per keer)