Autobiografía de una mujer emancipada

hace ya casi treinta años que me cuento en el número de los comunistas)[6] construyendo al mismo tiempo mi vida personal e íntima como mujer, según mi propia voluntad y las leyes innatas de mi naturaleza

Toda la moral de la burguesía tenía por función contribuir a la acumulación del capital

fuera del matrimonio, el amor era considerado inmoral. Este ideal respondía a consideraciones de orden económico

convertir el amor en un sentimiento abstracto,

la moral feudal no podía admitir el amor del caballero por la muchacha soltera.

La virtud no estaba determinada por las relaciones mutuas de los miembros de la sociedad, sino por el cumplimiento de los deberes

En la sociedad burguesa, construida sobre la base del individualismo, concurrencia desenfrenada y emulación,

la virtud, moral suprema de los hombres, era el amor determinado por los vínculos de la sangre

la Humanidad ha marcado pautas que precisan cuándo y en qué condiciones el amor era considerado «legítimo»

Hemos llegado al momento de reconocer ampliamente que el amor no es sólo un poderoso factor de la Naturaleza que no es sólo una fuerza biológica, sino también un factor social.