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Boeken
Virginia Woolf

La señora Dalloway

  • Mizzy Cossciteerde uit4 jaar geleden
    No se puede traer niños a un mundo como éste. No se puede perpetuar el sufrimiento ni aumentar la raza de estos lujuriosos animales, que no tienen emociones duraderas, sino sólo caprichos y vanidades que los llevan hacia un lado, hacia el otro.
  • Marcosciteerde uit8 maanden geleden
    ¿Qué im­porta la inteligencia —dijo Lady Rosseter, levantándose —­comparada con el corazón?
  • Marcosciteerde uit8 maanden geleden
    Ahí está Elizabeth —dijo Peter—, no siente ni la mitad de lo que nosotros sentimos, todavía no.
  • Marcosciteerde uit8 maanden geleden
    no estaba de acuerdo en que no supiéramos nada. Lo sabemos todo, dijo; al menos, él sí.
  • Marcosciteerde uit8 maanden geleden
    se dedicaba a rascarla pared.
  • Marcosciteerde uit8 maanden geleden
    Acaso no somos todos prisioneros?
  • Marcosciteerde uit8 maanden geleden
    Uno no podía enamorarse dos veces, dijo.
  • Marcosciteerde uit8 maanden geleden
    Clarissa tenía un cora­zón puro, eso era. Peter la consideraría sentimental. Pues lo era. Porque Sally había llegado a pensar que eso era lo único que merecía la pena decir: lo que uno sentía. La inteligen­cia era estúpida. Uno debía decir sencillamente lo que sentía.
  • Marcosciteerde uit8 maanden geleden
    ¡qué generosa era Clarissa con sus amigos! Y qué rara resultaba esa generosidad, hasta el punto de que, por la noche o el día de Navidad, al hacer re­cuento de las bendiciones recibidas, ponía esa amistad en primer lugar.
  • Marcosciteerde uit8 maanden geleden
    tenía a Peter por un viejo amigo, un verdadero amigo… ¿acaso importaba la ausencia?… ¿acaso importaba la distancia? A menudo había deseado escribir­le, pero había roto la carta, y aun así sentía que él compren­día, porque la gente comprende sin necesidad de decir nada lo que uno entiende al hacerse viejo, y ella era vieja,
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