Pero mientras miraba hacia donde, años atrás, se pelearon mis hermanos, vi el reflejo de dos piernas trepando la valla
Karla Montalvociteerde uit2 maanden geleden
Pero las garcetas también eran conocidas por algo más: a menudo eran señales o presagios de buenos tiempos.
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Y, durante muchos años, llevó esa bolsa de sueños. No sabía que lo que cargó todos aquellos días era una bolsa de sueños agusanados, descompuestos hacía mucho tiempo, y que ahora se habían convertido en un peso muerto
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Convencida de que el sueño era real, Madre comenzó un luto por Obembe, llorando, negándose a que la tranquilizasen
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releer las cartas, unas dieciséis, que Obembe me había enviado, hasta que el contenido completo de la última, que fechó el 14 de noviembre de 2000, quedó almacenado en mi cabeza como el agua dentro de un coco
Karla Montalvociteerde uit2 maanden geleden
Pero tras los primeros tres años, de repente Igbafe dejó de venir, y nunca descubrí por qué
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Dijo que Igbafe lo mantendría al tanto de las novedades, y, de esa forma, sabría lo que me ocurría
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la mujer era una viuda que vivía sola, y él se había convertido en un hombr
Karla Montalvociteerde uit2 maanden geleden
Quise contarles que Obembe me escribió unas cuantas veces desde Benín, decía que estaba viviendo con una mujer que lo quería, y que lo adoptó como hijo.