es
Boeken
Asunción Escribano

Salmos de la lluvia

  • Ana Saenzciteerde uit3 maanden geleden
    Escribir.

    Y callar la propia vida

    enmudecida para siempre

    en la intemperie llameante

    de los versos.
  • Ana Saenzciteerde uit3 maanden geleden
    Investigo el nombre de los pájaros.

    Cartografío la flecha

    de sus vuelos,

    su frecuencia, el batir de sus alas

    en el ritmo del aire.

    Sus planeos.

    Su presencia constante en las cosechas.

    El tono de sus trinos. Su cadencia.

    Sus murmullos.

    Su rumbo ilimitado.

    La levedad pausada de sus cuerpos.

    Los tonos arcoíris de sus plumas.

    Sus lugares de anidada y los de abrigo.
  • Ana Saenzciteerde uit3 maanden geleden
    Hoy he hablado en clase

    del silencio.

    El silencio, les decía,

    es el fermento

    fértil de lo escrito.

    Cien ojos me miraban asombrados

    o ausentes –es difícil saber

    lo que pensaban–

    y alguno compartía su ficticio interés

    con su página de Twitter

    o de Facebook.
  • Ana Saenzciteerde uit3 maanden geleden
    Salgo a la borrasca

    de este día

    y me reclaman

    las hojas y los pájaros

    que dicen que

    soy parte de ellos.

    Mitigada la luz en su regazo

    serena me conforta.
  • Ana Saenzciteerde uit3 maanden geleden
    He luchado esta noche largamente

    con un ángel de alas turbias

    y sombrías.

    Me hablaba de la visita de la muerte,

    de la brevedad de la alegría

    y de la transición

    fugaz del amor hacia el olvido.

    Me he resistido ante el pinchazo brutal

    de sus cenizas. Le he rebatido

    nombrándole la luz y su desvelo,

    la esperanza.
  • Ana Saenzciteerde uit3 maanden geleden
    Si tus ojos

    no danzan

    y patinan

    en la niebla tenaz,

    en la certeza

    de que lo que está oculto se revela

    ante todos los sentidos innegable,

    incluso ante la vista

    y la palabra,

    pasa sobre él y no lo invoques

    para no enturbiar con tu carbón

    su luz más pura.

    Pasa cerca de él

    en tu letargo

    y no lo ultrajes.

    Y limítate a quejarte de su frío.
  • Ana Saenzciteerde uit3 maanden geleden
    Si eres lóbrego

    y oscuro,

    no hagas

    uso frecuente

    del invierno,

    no lo aceches con tu sombra

    en su gozoso alegato

    de esplendor.
  • Ana Saenzciteerde uit3 maanden geleden
    Abre también

    tus manos

    y roza con ellas el milagro

    de lo que nombra

    el ansia mortal

    de ser inquieto pájaro

    que lanza su encíclica

    de trinos

    al vacío.
  • Leida Castellanosciteerde uit7 maanden geleden
    No se puede ser profeta
    ya del rugido
    y del relámpago,
    sino sólo del arrullar de tanta luz
    sobre las hojas, del íntimo
    crepitar del vuelo
    de un insecto
    que se posa sobre la piel
    y sobre el alma,
    y hace tiritar de amor todo lo vivo.
  • Leida Castellanosciteerde uit7 maanden geleden
    Escribir para poder encontrarse
    a sí mismo en el delirio.
fb2epub
Sleep je bestanden hiernaartoe (maximaal 5 per keer)