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Max Weber

La ética protestante y el espíritu del capitalismo

  • b5094628001citeerde uit4 maanden geleden
    De hecho, con el “querer comer bien” se puede caracterizar acertadamente, en parte, la principal motivación de las zonas más indiferentes en materia religiosa del actual // protestantismo alemán, pero sólo de éste.
  • Matilde Pericas Moralesciteerde uitvorig jaar
    Los intereses materiales e ideales, y no las ideas, dominan directamente la acción de los hombres. Pero muy a menudo las “imágenes del mundo” (Weltbilder), creadas por las “ideas”, han determinado como guardagujas (Weichensteller) los rieles sobre los que la acción viene impulsada por la dinámica de los intereses. MAX WEBER, 1920
  • Lalo Hdezciteerde uit2 jaar geleden
    nuestra intención no es tampoco sustituir una interpretación causal unilateralmente “materialista” de la cultura y de la historia por otra interpretación contraria de causalismo espiritualista igualmente unilateral. Ambas interpretaciones son igualmente posibles,114 // pero como trabajo preliminar; si, por el contrario, pretenden ser la conclusión de la investigación, entonces ambas sirven muy poco a la verdad histórica.
  • Lalo Hdezciteerde uit2 jaar geleden
    Una observación más detallada convencería fácilmente de que, mientras la administración norteamericana en cuanto tal nunca preguntaba por la pertenencia religiosa, según hemos dicho, en las relaciones sociales privadas y las relaciones comerciales que implicaban duración y otorgamiento de crédito, puede decirse casi que se preguntaba siempre.
  • Lalo Hdezciteerde uit2 jaar geleden
    El puritano quiso ser un hombre profesional; nosotros tenemos que serlo también,* pues desde el momento en que el ascetismo abandonó las celdas monásticas para instalarse en la vida profesional y dominar la eticidad intramundana,* contribuyó en lo que pudo a construir el grandioso cosmos de orden económico moderno que, vinculado a las condiciones técnicas y económicas de la producción mecánico-maquinista, determina hoy con fuerza irresistible el estilo vital de cuantos individuos nacen en él (no sólo de los que en él participan activamente), y de seguro lo seguirá determinando durante muchísimo tiempo más.
  • Lalo Hdezciteerde uit2 jaar geleden
    El caparazón (Gehäuse) ha quedado vacío de espíritu, quién sabe si definitivamente. En todo caso, el capitalismo victorioso no necesita ya de este apoyo religioso, puesto que descansa en fundamentos mecánicos. También parece haber muerto definitivamente la rosada mentalidad de la riente sucesora del puritanismo, la “ilustración”,* y la idea del “deber profesional” ronda por nuestra vida como un fantasma de ideas religiosas ya pasadas. El individuo renuncia a interpretar el cumplimiento del deber profesional cuando no puede ponerlo en relación directa con ciertos valores espirituales supremos o cuando, a la inversa, lo siente subjetivamente como simple coacción económica.
  • Lalo Hdezciteerde uit2 jaar geleden
    El empresario burgués podía y debía guiarse por su interés de lucro si poseía la conciencia de hallarse en estado de gracia y de sentirse visiblemente bendecido por Dios, a condición de que se moviese siempre dentro de los límites de la corrección formal, que su conducta ética fuese intachable y no hiciese un uso // inconveniente de sus riquezas. Además, el gran poder del ascetismo religioso ponía a su disposición trabajadores sobrios, honrados, de gran resistencia y lealtad para el trabajo, considerado por ellos como un fin de la vida querido por Dios;99 y, por otra parte, tenía la seguridad tranquilizadora de que la desigual repartición de los bienes de este mundo es obra especialísima de la Providencia Divina, que, por medio de estas diferencias y del particularismo de la gracia, persigue finalidades ocultas, desconocidas para nosotros.100 Ya Calvino había dicho que “el pueblo”, es decir, la masa de trabajadores y artesanos, sólo obedece a Dios cuando se mantiene en la pobreza;101 esta afirmación había sido “secularizada” por los holandeses (Pieter de la Cour y otros) en el sentido de que los hombres sólo trabajan cuando la necesidad les impulsa a hacerlo, y la formulación de // este leitmotiv de la economía capitalista es lo que condujo, más tarde, a construir la teoría de la “productividad” de los salarios bajos.
  • Lalo Hdezciteerde uit2 jaar geleden
    Tratábamos de demostrar que el espíritu del ascetismo cristiano fue quien engendró uno de los elementos constitutivos del [moderno] espíritu capitalista, y no sólo de éste, sino de la misma civilización moderna: la racionalización de la conducción de vida (Lebensführung) sobre la base de la idea profesional. Léase una vez más el tratado de Franklin citado al comienzo de este trabajo y se verá que los elementos esenciales de esa mentalidad que llamamos “espíritu del capitalismo” son justamente los mismos que acabamos de reconocer como contenido de la ascesis profesional puritana,108 aun sin la raíz religiosa ya existente en Franklin. //
  • Lalo Hdezciteerde uit2 jaar geleden
    Cuando más tarde dominó el principio de to make the best of both worlds, ocurrió lo que ya observó Dowden, a saber: que la buena conciencia fue simplemente uno de tantos medios de vida burguesa confortable, es decir, lo que el burgués alemán da a entender cuando habla de “conciencia tranquila”.
  • Lalo Hdezciteerde uit2 jaar geleden
    Los metodistas son en todas partes laboriosos y ahorrativos; por consiguiente, aumenta su riqueza en bienes materiales. Por lo mismo, crece en ellos la soberbia, la pasión, todos los antojos de la carne y del mundo, el orgullo de vivir. Subsiste la forma de la religión, pero su espíritu se va secando paulatinamente.
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