Moni se había quedado más bajita, y ya tenía curvas y había empezado a usar desodorante desde sexto de primaria. Abigail, en cambio, parecía garrocha: flaca, alta, desgarbada y sin interés en maquillarse o peinarse. Mucho menos en los chavos, mientras que su prima había tenido su primer novio cuando estaba en primero de secundaria y, desde entonces, andaba siempre con quien ella escogía