Yoko Ogawa

La policía de la memoria

Meld me wanneer het boek is toegevoegd
Dit boek lezen upload een EPUB- of FB2-bestand naar Bookmate. Hoe kan ik een boek uploaden?
  • Mercy Mtzciteerde uit2 jaar geleden
    ¿Cómo es posible añorar lo que no se recuerda?
  • Dimmoiselleciteerde uit2 maanden geleden
    Qué más da, el tiempo lo dirá. Y el tiempo no obedece a órdenes mundanas, sino que sigue su curso heroicamente
  • Dimmoiselleciteerde uit3 maanden geleden
    Si algún día las palabras desaparecieran, ¿qué sería de nosotros?
  • Ana Saenzciteerde uit8 maanden geleden
    Adiós —replicó él con la mirada fija en el espacio vacío que sostenía entre sus manos. Dejó transcurrir un buen rato, hasta que estuvo convencido de que ahí no quedaba nada, entonces dejó caer los brazos, desprovistos de fuerza, inertes, se acercó a la escalerilla y, escalón a escalón, alcanzó la trampilla, que levantó sin demora, permitiendo que un haz de luz se colara en la estancia por la abertura. Atravesó el hueco y desapareció. La portezuela volvió a cerrarse de inmediato con un crujido, y la oscuridad regresó. Escuché el leve rumor de la alfombra al extenderse sobre la trampilla.

    Y así, encerrada en el refugio, asumí la inevitable realidad de mi progresiva desaparición.
  • Ana Saenzciteerde uit8 maanden geleden
    Me alivia que sea la voz lo último que vaya a desaparecer —dije—. De esta forma, me veo con mayor predisposición a afrontar el instante final de la manera más tranquila y serena posible, sin tener que pasar por un calvario de dolor, sufrimiento y miseria.
  • Ana Saenzciteerde uit8 maanden geleden
    Lo que ha ocurrido no es más que un destello de lo que fueron aquellas cosas, tan breve como el brillo de los fuegos artificiales. Al apagarse la fugaz luz, también se apaga el recuerdo de lo que esta alumbró, y todo queda reducido a espectros. Eso es lo que son mi brazo derecho y mi pierna izquierda; y todos los objetos que conservas en el refugio: espectros.
  • Ana Saenzciteerde uit8 maanden geleden
    De hecho, yo agradezco que me haya desaparecido la pierna izquierda —intervino entre risas la anciana mujer que vivía dos casas más allá de la mía—. ¿Se dan cuenta? Acabo de librarme de la rodilla que tanto me dolía.
  • Ana Saenzciteerde uit8 maanden geleden
    Entiendo que nuestros actos de resistencia puedan estar avocados al fracaso. De hecho, continuar trabajando en mi manuscrito, además de entrañar un grave peligro, implica una acción sin un objetivo claro, carente de una meta concreta. Prácticamente, lo único que me incita a continuar es no defraudar al señor R, que con tanta insistencia ha decidido conservar el manuscrito. Es terrible sentir el vacío que va abriéndose paso en mi interior, pero aún es peor contemplar en su rostro un gesto de resignada decepción.
  • Ana Saenzciteerde uit8 maanden geleden
    ¡A nadie se le puede borrar el recuerdo de una historia! —gritó cuando tiraron de ella en dirección a la salida del parque. Aquellas palabras fueron las únicas que entendí claramente.
  • Ana Saenzciteerde uit8 maanden geleden
    Nuestra memoria no tiene límites definidos, y por eso tiene la flexibilidad suficiente para dar cabida a cualquier tipo de recuerdo, tenga este la forma que tenga, y por eso uno puede adentrarse en ella y explorarla sin encontrarse con calles cortadas.
fb2epub
Sleep je bestanden hiernaartoe (maximaal 5 per keer)