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Gilbert Keith Chesterton

Enormes minucias

  • Ivana Melgozaciteerde uit5 dagen geleden
    El lector no puede ver el viento; lo único que el lector puede ver es que hace viento. Del mismo modo, el lector no puede ver una revolución; lo único que el lector puede ver es que hay revolución.
  • Ivana Melgozaciteerde uit8 dagen geleden
    En el pequeño apólogo o parábola que tuvo así el honor de inventar, los árboles representan y significan todas las cosas visibles, y el viento las invisibles. El viento es el espíritu, que sopla donde le place; los árboles son las cosas materiales del mundo, que son sopladas donde el espíritu quiere soplar. El viento es filosofía, religión, revolución; los árboles son ciudades y civilizaciones. Sabemos sólo que hay viento porque en cierta colina distante enloquecen los árboles de pronto. Sabemos sólo que hay auténtica revolución porque todos los tubos de chimenea enloquecen en todos los tejados de la ciudad.
  • Ivana Melgozaciteerde uit8 dagen geleden
    Nada más inteligente ni natural que tal error. Cualquiera, al mirar por primera vez los árboles, podría imaginar que eran en realidad gigantescos y titánicos abanicos que con su ondear agitan el aire en muchas millas a la redonda. Nada, repito, más humano y excusable que la creencia de que son los árboles los que hacen el viento.
  • Ivana Melgozaciteerde uit8 dagen geleden
    Nuestra civilización ha decidido, y ha decidido muy justamente, que determinar la culpabilidad o la inocencia de los hombres es cosa demasiado importante para confiarla a peritos especialistas. Pide luz sobre ese terrible asunto, busca hombres que no sepan de Derecho más que yo, pero que puedan sentir las cosas que yo he sentido en los bancos de los jurados. Cuando desea catalogar una biblioteca o descubrir el sistema solar o cualquiera otra menudencia por el estilo, utiliza sus especialistas. Pero cuando desea que se haga algo realmente serio reúne doce hombres reclutados entre los más sencillos y corrientes que andan por ahí. Esto mismo lo hizo, si no recuerdo mal, el Fundador del Cristianismo.
  • Ivana Melgozaciteerde uit8 dagen geleden
    El argumento fabiano del experto especialista, y de que el hombre ejercitado debería ser aquel a quien el asunto se confiase, sería incontestable por completo si fuese cierto en realidad que un hombre que estudia una cosa y la practica a diario llegase a percibir más y más su significado. Pero no es así. Lo que hace es ver menos y menos su significado. Del mismo modo, ¡ay!, nosotros –a no ser que nos sintamos sin cesar aguijoneados hacia la gratitud y la humildad–, vemos menos, cada día menos, lo que significan el firmamento o los guijarros.
  • Ivana Melgozaciteerde uit8 dagen geleden
    las cuatro o cinco cosas cuyo conocimiento es más esencial, desde un punto de vista práctico, para un hombre, pertenecen todas ellas a la categoría que las gente denomina paradojas. Es decir, que aunque todos nosotros las vemos al correr de la vida como meras verdades sencillas, no podemos, sin embargo, decirlo fácilmente así con palabras sin resultar culpables de aparentes contradicciones verbales. Una de ellas, por ejemplo, es la irrecusable vaciedad de que el hombre que más placentera vida logra es aquel que menos se esfuerza en procurársela.
  • Ivana Melgozaciteerde uit16 dagen geleden
    La advertencia es ésta: Si usted se tumba en la cama, cerciórese de que lo hace sin motivo ni justificación alguna. No me refiero, naturalmente, al que esté seriamente enfermo. Pero si un hombre sano está tumbado en la cama, hágalo sin pizca de excusa; entonces se levantará de la cama sano. Si lo hace por ciertas razones higiénicas secundarias, si su actitud tiene alguna explicación científica, muy bien podrá levantarse hipocondríaco.
  • Ivana Melgozaciteerde uit16 dagen geleden
    Los avaros se levantan muy temprano, y los ladrones, según me dicen, se levantan la noche anterior.
  • Ivana Melgozaciteerde uit16 dagen geleden
    En vez de mirarlo, como debía ser, como un asunto de conveniencia y arreglo puramente personal, se ha llegado por mucha gente a mirar el levantarse temprano por la mañana como si formase parte de los principios esenciales de la moral. Es, en conjunto, parte de la sabiduría práctica; pero no es nada intrínsecamente bueno, ni por lo contrario tiene tampoco nada de malo en sí.
  • Ivana Melgozaciteerde uit16 dagen geleden
    Y, sin embargo, estoy seguro de que fueron personas en mi posición las que recibieron la original inspiración de cubrir los techos de los palacios y de las catedrales con un tumulto de ángeles caídos o de dioses victoriosos. No me cabe la menor duda de que no fue sino porque Miguel Ángel estuvo sumergido en la antigua y honorable ocupación de estar tumbado en la cama por la que divisó y compuso cómo el techo de la Capilla Sixtina podía convertirse en una tremenda imitación de un drama divino que sólo podía representarse en los cielos.

    El tono que se adopta ahora comúnmente acerca de la práctica de estar tumbado en la cama es hipócrita y malsano. De todas las señales de modernismo que parecen representar una especie de decadencia, no hay ninguna más amenazadora y peligrosa que la exaltación de pequeñísimas y secundarias normas de conducta a expensas de las grandísimas y primarias, a expensas de los lazos eternos y de la trágica moralidad humana.
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