We gebruiken cookies om de ervaring met de Bookmate-website en onze aanbevelingen te verbeteren.
Lees onze cookiebeleid voor meer informatie.
Accepteer alle cookies
Cookie-instellingen
La conquista de América: el problema del otro, Tzvetan Todorov
es
Boeken
Tzvetan Todorov

La conquista de América: el problema del otro

Escribo este libro con el fin de que no caiga en el olvido este relato, ni otros miles más del mismo tenor. A la pregunta acerca de cómo comportarse frente al otro no encuentro más manera de responder que contando una historia ejemplar: la del descubrimiento y conquista de América. Al mismo tiempo, esta investigación ética es una reflexión sobre los signos, la interpretación y la comunicación: pues la semiótica no puede pensarse fuera de la relación con el otro.
meer
420 afgedrukte pagina’s
Auteursrechteigenaar
Bookwire
Oorspronkelijke uitgave
2014
Jaar van uitgave
2014
Hebt u het al gelezen? Wat vindt u ervan?
👍👎

Citaten

  • Talia Garzaciteerde uit6 dagen geleden
    La comunicación no violenta existe, y se la puede defender como un valor. Eso es lo que podría permitirnos actuar de modo tal que la tríada esclavismo/colonialismo/comunicación no sólo sea un instrumento de análisis conceptual, sino que también resulte que corresponde a una sucesión en el tiempo.
  • Talia Garzaciteerde uit6 dagen geleden
    los españoles sólo podrán quejarse de la hostilidad de los indios si pueden probar que éstos han sido debidamente informados de las buenas intenciones de los recién llegados; el acto de dar la información es una obligación, igual que lo era el de buscarla
  • Talia Garzaciteerde uit6 dagen geleden
    mismo en que es impuesta, ya sea por las armas o de otra manera. Existen rasgos de una civilización de los que se puede decir que son superiores o inferiores; pero eso no justifica que se impongan al otro. Aún más, imponer la propia voluntad al otro implica que no se le reconoce la misma humanidad que a uno, lo cual es precisamente un rasgo de civilización inferior. Nadie les preguntó a los indios si querían la rueda, o los telares, o las fraguas, fueron obligados a aceptarlos; ahí reside la violencia, y no depende de la utilidad que puedan o no tener esos objetos. Pero ¿en nombre de qué se condenaría al predicador sin armas, aun si su finalidad admitida es convertirnos a su propia religión?

Op de boekenplanken

  • Siglo XXI Editores
    Siglo XXI
    • 242
    • 578
  • Carlos Vasquez
    Libros por leer
    • 2K
    • 35
  • Miguel Ángel Vidaurre
    Ensayos
    • 288
    • 20
  • Miguel Ángel Vidaurre
    Historia
    • 94
    • 9
  • Juan Hernandez Polanco
    ensayo
    • 107
    • 3
fb2epub
Sleep je bestanden hiernaartoe (maximaal 5 per keer)